Análisis del grupo F

El grupo F encuadra a unas de las selecciones más potentes del campeonato, Argentina, que intentará levantar su tercera Copa del Mundo de la mano de Leo Messi. Para ello, deberá superar a la debutante Bosnia, la campeona de la última Copa de África, Nigeria, y a Irán, que seguro le presentarán dificultades a una albiceleste con hambre de victoria, tras casi tres décadas sin lograr ser campeona.

Equipo	PJ	G	E	P	GF	GC	Pts.
Argentina	0	0	0	0	0	0	0
Bosnia-Herzegovina	0	0	0	0	0	0	0
Irán	0	0	0	0	0	0	0
Nigeria	0	0	0	0	0	0	0

lunes 16 de junio
Río de Janeiro00:00 CESTArgentina	-	Bosnia-Herzegovina
Curitiba21:00 CESTIrán	-	Nigeria
sábado 21 de junio
Belo Horizonte18:00 CESTArgentina	-	Irán
domingo 22 de junio
Cuyabá00:00 CESTNigeria	-	Bosnia-Herzegovina
miércoles 25 de junio
Salvador de Bahía18:00 CESTBosnia-Herzegovina	-	Irán
Porto Alegre18:00 CESTNigeria	-	Argentina

La selección formada por Alejandro Sabella es una de las selecciones candidatas a llevarse en Mundial de Brasil, gracias, en mayor medida, al gran caudal ofensivo que presenta. La gran incógnita será saber en que estado de forma llegará Leo Messi, después de una temporada llena de altibajos y lesiones que hicieron rendir al crack argentino muy por debajo de su nivel. Y es que, si Leo está bien, las posibilidades de Argentina se disparan. Su figura representa el miedo en sus adversarios y, por tanto, los condiciona de forma negativa. Él será el principal referente ofensivo, partiendo desde el costado derecho, pero con libertad de movimientos para recibir a espalda de la línea de presión, darle continuidad al juego y combinar con dos actores secundarios de lujo como el Kun Agüero y Gonzalo Higuaín, que se complementan de manera perfecta con el rosarino. El Kun podrá combinar con Leo, ser un foco de desequilibrio, y atacar el espacio al contragolpe, la mejor cualidad del tercer hombre de la punta de ataque, un Higuaín que con sus movimientos de ruptura será una opción de pase constante para los centrocampistas, y cuya cuota de gol se verá demandada durante el torneo.

Uno de los futbolistas más importantes tácticamente del equipo será Ángel Di María. Debido a la falta de obligaciones defensivas del trío atacante, Argentina es un equipo bastante largo, en el cual la distancia entre centrocampistas y delanteros es muy amplia, lo que puede crear desequilibrios en transición. Ante esto, El Fideo tendrá un papel esencial, siendo el principal conector entre ambas líneas, realizando un trabajo duro y sacrificado, en una posción de interior en la cual ha jugado la mejor temporada de su carrera en el Real Madrid. Además, su capacidad para el desborde y penetrar entre las líneas rivales supondrán un foco de oportunidades incluso si Argentina tiene un mal día.

Si existe una razón por la cual Argentina genera dudas pese a su calidad de medio campo hacia delante, es por el nivel individual defensivo. Sabella ha buscado que su equipo fuese sólido a través de la colocación como mediocentro de Javier Mascherano y un jugador posicional a su lado como Fernando Gago o Lucas Biglia. Sin duda, Javier agradece el rol que el seleccionador le ha proporcionado, ya que esa es su posición natural, en la que mejor ha rendido, y en la cual es una garantía. La falta de alternativas en esa parcela del campo hace pensar que Gago será su acompañante. Demasiado lento con el balón, no parece haber llegado a alcanzar el nivel que se presuponía cuando fichó por el Real Madrid. La pareja de centrales estará formada por Garay, que ha realizado una gran temporada en el Benfica, y Fede Frenández, del Napoli. Por los laterales, Zabaleta proporcionará estabilidad ofensiva, mientras que Rojo será quizás la pieza más débil de la zaga albiceleste, aunque con una zurda muy interesante, sobre todo en los envíos en largo.

Con todo ello, y con recambios de lujo como Palacio, Enzo Pérez, Lavezzi o Martín Demichelis, Argentina intentará llevar a Leo Messi a su mejor versión, potenciando las virtudes de su estrella, para hacer a la selección una de las potencias en esta Copa del Mundo. Aunque si Leo no responde...

Jugadores clave: Leo Messi, Ángel Di María.




El equipo balcánico dirigido por Safet Susic ha hecho historia al clasificarse por primera vez para una cita mundialista, después de varios años rozando con la punta de los dedos su presencia en las fases finales de los grandes campeonatos de selecciones. Bosnia acude a Brasil con la intención de superar la primera fase, con una generación de jugadores muy interesantes liderada por el delantero del Manchester City, Edin Dzeko, y Miralem Pjanic, centrocampista de la Roma, a los que acompañan futbolistas de gran calidad como Ibisevic, Misimovic o Salihovic.

Si algo hay que destacar del equipo balcánico es su marcado carácter ofensivo. Su 4-4-2 en rombo viene definido por jugadores de mucha calidad en el centro del campo, pero que sufren a la hora de perder el balón, lo cual deja muy expuesta a una línea defensiva demasiado lenta, y que echa en falta un jugador de alto nivel. Aún así, jugadores como Spahic,  Bicakcic y el excelente portero del Stoke City Begovic, tienen mucho poderío en el juego aéreo, haciendo muy difícil que el equipo contrario pueda aprovechar las jugadas de estrategias o el juego aéreo hacia sus atacantes.

El principal arma de Bosnia es el juego directo sobre sus puntas, Dzeko e Ibisevic, el primero como receptor y continuador de la jugada, el segundo como amenaza al espacio y  su gran olfato rematador en el área. El equipo puede combinar el juego directo sobre sus puntas con la salida desde atrás con sus laterales, figuras muy importantes en su juego, y su centro del campo, liderado por Miralem Pjanic. El jugador de la Roma tiene una gran capacidad para ordenar el juego de su equipo desde la posición de interior, asegurando una buena salida, filtrando buenos pases para sus compañeros y desbordando gracias a su facilidad para el regate. En esta funcion se verá acompañado de Haris Medunjanin, jugador físicamente limitado pero de gran técnica individual, o Edin Visca, que aportaría algo más de equilibrio y capacidad de recuperación. Misimovic en la mediapunta hará de lanzador sobre los dos puntas, aportará una interesante cuota de gol y control, complementando su labor con Pjanic. Se presume que Lulic será el interior izquierdo, jugador de mucho trabajo y recorrido, no exento de calidad y buen golpeo de balón.

Por otro lado, las jugadas a balón parado serán muy imporatntes para el equipo bosnio, ya que cuenta con grandes lanzadores, como Salihovic, Pjanic o Misimovic, así como grandes rematadores como Spahic, Dzeko o Ibisevic. Dominar este tipo de artes puede ser muy importante, y una fuente de peligro en situaciones límite o cuando el juego no está siendo lo suficientemente bueno como para crear ocasiones por otro tipo de vías.

En definitiva, Bosnia cuenta con potencial para superar la fase de grupos, y poder meterse en la segunda fase del torneo, aunque quizás pueda pesarles su falta de experiencia y oficio en este tipo de partidos. Si logran mostrar todo su potencial, serán sin duda un problema para muchas selecciones, aunque el nivel defensivo del equipo haga bajar mucho sus opciones de pasar a cuartos de final.

Jugadores clave: Edin Dzeko, Miralem Pjanic.




La selección dirigida por Carlos Queiroz es una de las menos conocidas de esta edición de la Copa del Mundo, pero cuenta con jugadores interesantes y de calidad. Si bien es cierto que van a tener muy complicado el pase a la siguiente ronda del torneo, es una selección muy luchadora y bien trabajada, que ha recibido muy pocos goles en la fase de clasificación y se ha manejado siempre en marcadores muy cortos, por lo que si consiguen seguir siendo ese equipo sólido y bien posicionado, pueden tener alguna opción de clasificación.

Queiroz ha construido un equipo bastante sólido, al que no le importa replegarse y ceder la iniciativa. Esto beneficia a su línea defensiva, en la cual sus dos centrales, Montanzeri y Hosseini son bastante lentos, y se benefician de su experiencia en un sistema como el iraní. Por delante, la pareja formada por Teymourian y Nekounam tiene una importancia vital. Esta veterana pareja, que ya formó el centro del campo de la selección en el Mundial 2006, se caracteriza por su buen posicionamiento, su función correctora a espacios laterales, puesto que los laterales del equipo son bastante ofensivos, y su manejo del balón, con un buen desplazamiento en largo. 

Pese a ello, Irán no tiene demasiada velocidad en la circulación, es un equipo bastante lento. Tanto Masoud por un lado, como Dejagah por otro tienen un buen control del balón, y pueden desequilibrar, sobre todo este último, debido a su gran zancada. El jugador del Fulham es el único capaz de inventarse algo cuando el equipo está en problemas. El presumiblemente mediapunta titular Haddadifar es más centrocampista que otra cosa, y busca siempre echar una mano en defensa. Todo ello, unido a los grandes problemas en la punta de ataque, donde ningún jugador acaba de convencer a Carlos Queiroz, hace que el combinado iraní tenga muchos problemas para crear ocasiones. Ocho goles en ocho partidos en la última ronda de clasificación atestiguan este hecho. 

Podemos asegurar que Irán necesita de partidos a pocos goles, porque de no ser así, sus opciones serán realmente mínimas. El partido clave de los iraníes puede ser el que les enfrente a Bosnia en la última jornada. Su estilo de juego puede ser productivo frente a Nigeria, un equipo con bastantes problemas para llevar la iniciativa. Si consiguen un buen resultado en ese partido, podrán afrontar el partido frente al equipo balcánico con opciones reales de pasar a la siguiente ronda, por lo que no sería conveniente descartarlos de la lucha por la segunda posición del grupo.

Jugadores clave: Javad Nekounam, Ashikan Dejagah.




La actual campeona de África llega a la cita mundialista con un grupo bastante consolidado y un estilo de juego muy definido, que le ha llevado a ser el mejor conjunto africano del momento, seguido muy de cerca por Ghana. La selección de  Stephen Keshi busca hacer un buen papel después de dos ediciones de ausencia, basándose sobre todo en su rigor defensivo y su gran velocidad.

El 4-2-3-1 es indiscutible para el seleccionador nigeriano. Cuenta con uno de los mejores porteros de África, el jugador del Lille Vincent Enyeama, que aportará seguridad bajo  los palos, una característica poco conocida en los conjuntos africanos. La baja del Echeijide en el lateral zurdo será bastante sensible, pero aun así, el rendimiento defensivo del equipo debe ser bastante alto. Keshi ha conseguido construir un equipo bastante sólido, pese a la tendencia natural de los jugadores africanos a cometer fallos por pérdida de concentración.
El centro del campo formado por Obi Mikel y el joven jugador de la Lazio, Onazi, son buenos jugadores en la recuperación y tienen mucho rigor defensivo, y los extremos, Musa y Uchebo, tienen bastantes obligaciones defensivas. A Nigeria no le importa ceder la posesión, se siente cómodo defendiendo el área y saliendo rápido al contragolpe.

Y es que Nigeria no es un equipo preparado para tener la posesión del balón. El centro del campo no tiene demasiada capacidad creativa. Todo ello, unido a la gran capacidad atlética de sus hombres más adelantados, hace que su juego se base en la búsqueda agresiva de los espacios. El equipo sufre mucho cuando necesita tener el balón y marcar. Salvo Moses, jugador de cierto nivel aunque quizás algo justo para equipos de nivel TOP como Chelsea o Liverpool, ningún otro jugador es capaz de desequilibrar al equipo rival. El juego nigeriano se vuelve muy lento y falto de ideas, ya que no existe una circulación de balón que desordene al rival, ni un jugador que entre líneas pueda crear peligro. Emenike en la punta de ataque responde al perfil de delantero africano fuerte y potente, que aguanta bien el balón, pero al que le falta finura a la hora de definir. Es otro equipo al que le cuesta marcar goles. 

Por todo lo anteriormente comentado, Nigeria tendrá opciones de superar la fase de grupos, pero para ello deberá mejorar sobre todo en la finalización. Dispondrá de ocasiones, gracias a la verticalidad y velocidad de sus puntas, pero deberá aprovecharlas muy bien, puesto que es un combinado con poca capacidad para tener el balón, y que sufre mucho ante rivales replegados. 

Jugadores clave: John Obi Mikel, Victor Moses.

Previsión de La Cruceta:
1º Argentina
2º Bosnia