André Villas Boas llego esta temporada a Stamford Bridge
para recuperar a un equipo que la temporada anterior había tenido muchos
problemas. El fichaje del entrenador portugués, que ya sabía lo que era
trabajar en el conjunto “blue”, como ayudante técnico de José Mourinho,
ilusiono mucho a una afición que venía viendo como el sueño de ganar por
primera vez en su historia la Liga de Campeones se iba volviendo cada vez más difícil.
A decir verdad, los inicios no están siendo fáciles para el ex técnico del
Oporto, y muchas voces empezaron a cuestionar su continuidad debido a los malos
resultados. Dejándolos de lado, realizaremos un pequeño análisis sobre la situación
actual del Chelsea y su filosofía de juego.
El balón como punto de referencia.
La principal obsesión de AVB es configurar un equipo que
base su estilo de juego en la posesión de la pelota, fruto de acumular muchos
mas hombres de calidad que equipos inferiores, y suele utilizar un sistema
1-4-3-3, para tener el dominio del centro del campo. Partiendo de esta idea
fundamental, el Chelsea tiene una fluida salida del balón, en la cual los dos
centrales, normalmente David Luiz y John Terry, se abren hacia zonas laterales
formando un triangulo con el mediocentro posicional, (Oriol Romeu), que
posibilita una salida limpia de la pelota y permite a los laterales ser
profundos. Una figura fundamental en el equipo londinense es la de Juan Mata,
que, siendo un jugador con tendencia a moverse por la zona izquierda del campo,
pone la pausa y el último pase, en contraposición a la verticalidad y llegada
desde segunda línea de jugadores como Frank Lampard o Raúl Meireles. Hemos
podido observar durante gran parte de esta temporada que, bastante a menudo, el
Chelsea se atasca después de penetrar la primera línea de presión del equipo
contrario. Ya en verano Villas Boas estuvo sondeando el mercado para encontrar
un centrocampista de corte dinámico y creativo. A punto estuvo de llegar Luka
Modric, que podría ocupar una posición central y le vendría muy bien al equipo
para oxigenar el juego, combinando con Mata, Lampard o Fernando Torres, al que
estamos viendo muy activo durante las últimas semanas, y que parece un jugador importante
dentro del esquema del técnico portugués.
Presión fuerte y defensa adelantada.
El futbol inglés es un futbol muy intenso y veloz, por lo
que evitar los contragolpes del equipo contrario parece fundamental. Villas
Boas ha propuesto un sistema defensivo en el cual, en el momento de la pérdida
del balón, se inicie una rápida recuperación del mismo, además de por lo
expuesto anteriormente, (idea de posesión y de anular el contragolpe rival),
para poder recuperar la pelota en zonas lo suficientemente próximas al área
rival como para aprovechar la velocidad de jugadores como Torres o Sturridge.
Para concretar esa idea, la línea defensiva debe jugar muy adelantada y tener
el dominio sobre el gran espacio dejado a sus espaldas, por ejemplo utilizando
la táctica del fuera de juego. Además de servir como ayuda para tener una
aseada salida de balón, Oriol Romeu es un hombre fundamental posicionalmente
hablando, pues es necesario tener un jugador de estas características que pueda
mantener la posición ante las rápidas transiciones características del juego de
las islas.
El cuadro “blue”, con esta idea, está teniendo numerosos
problemas defensivos, y solo el tiempo y el trabajo del técnico portugués podrán
solucionar estos problemas, por los cuales están sufriendo demasiados goles en
contra.
El plan B, repliegue y contraataque.
Durante ciertos momentos de la temporada hemos podido ver como el Chelsea utilizaba un sistema de juego
totalmente opuesto al habitual, en el cual el equipo replegaba y defendía mucho
más próximo a su propia portería, para luego salir de forma vertiginosa al
contragolpe. Un partido de estas características pudo ser el decisivo duelo
ante el Valencia en la última jornada de la fase de grupos de la UCL. Es
curioso observar como Villas Boas utilizó este sistema en momentos en los que
la presión sobre su persona era muy elevada, siempre con Didier Drogba como
punta referente, en clara referencia a su anterior etapa en el equipo cuando
era ayudante de Mourinho. Parece que este sistema solo será utilizado en
situaciones límite, ya que la confianza en las ideas planteadas en los dos
primeros apartados parece bastante fuerte.
Ultimas consideraciones.
Lo fundamental para que un equipo funcione como tal debe ser
tener una filosofía clara de juego y tiempo para poder trabajarla y
perfeccionarla. Por ello, no podemos considerar la temporada del equipo de ABV
como un fracaso, sino como una temporada para trabajar una idea y poder
plasmarla de forma efectiva en el futuro. Los resultados, aunque importantes,
deben estar subordinados a este perfeccionamiento táctico. Creo que este
Chelsea irá mejorando poco a poco hasta final de temporada, irá puliendo sus
defectos y seguirá apostando por tener el balón, y con esa idea crecerá como
equipo, más aun cuando las opciones de ganar la liga parecen mínimas. Solo el
tiempo dará o quitara razones, pero para eso habrá que esperar. ¿Qué opinión tenéis
vosotros?¿Cómo veis al equipo de AVB?
@CarlosGarcia09.
2 comentarios:
Muy buen articulo, un saludo!
Está bien. Mi opinión es buena. Veo bien al equipo.
Publicar un comentario