Análisis: Hungría

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Hungría es una de las sorpresas agradables de esta clasificación. Una selección histórica, dos veces subcampeona del Mundo y tercera en la Eurocopa de 1964 en España o semifinalista en la de 1972. Con grandes nombres en la historia del fútbol como Grosics, Puskás o Kocsis. Acumulando además tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos. Lo cierto es que es muy habitual hablar más de su historia que de su momento reciente, y es que la selección magiar se clasifica a una Eurocopa 44 años después. La gran mayoría que vayan a leer este blog seguramente no haya visto jamás a los húngaros participar en un gran torneo de selecciones. Pero todos conocemos algo de su historia o al menos sabemos que ha sido una de las selecciones más potentes de la historia entre las décadas de los 50 y los 70. Por ese legado y por el aura que rodea a la historia húngara en el mundo del fútbol todos queremos disfrutar de una buena actuación de los magiares en una Eurocopa, para muchos su primera buena actuación en nuestra vida.

Kleinheisler

         > Claves: Lo cierto es que la mayor virtud del combinado húngaro está más en su bloque que en las individualidades. Hungría se ha clasificado a esta Euro en el mismo grupo que Irlanda del Norte, Rumanía o una decepcionante Grecia. Sin embargo tuvo que acudir a una repesca donde superó a Noruega a base de orden y del buen nivel de Kleinheisler durante la eliminatoria. Lo cierto es que el joven centrocampista es uno de los pocos del mediocampo húngaro que tienen algo de criterio y clarividencia a la hora de jugar el balón cuando los magiares tienen la posesión. El orden es su prioridad, como ya destacó ante Noruega, para ello resulta fundamental su línea de 5 por delante de la defensa. Con Nagy en una posición más centrada de pivote, se encargará de dar equilibrio en transiciones y de ser el primer encargado en sacar el balón jugado. Mientras que la zurda de Dzsudzsák será una de las principales armas de los magiares en ataque, por su golpeo y su balones al área.

       > Debilidades: Con las pocas cosas a destacar en el plano individual del equipo húngaro, hay que resaltar muchos puntos débiles en el conjunto magiar. Su principal problema está claramente de cara a puerta. Szalai apunta a titular, y el ex canterano del Real Madrid, cuya progresión quedó estancada lejos del potencial que se presumía tener años atrás, lleva sin ver puerta desde diciembre de 2014, tanto en clubes como en su selección. Un bagaje realmente pobre para un nueve. Apenas un gol por partido de promedio en fase de clasificación, deja claro que el principal problema de la selección húngara estará en su producción ofensiva. Si bien defensivamente tampoco es un bloque demasiado sólido, lo puede pasar mal ante equipos que lleven el dominio del encuentro y mantengan altos niveles de posesión, ya que pueden producir desbarajustes en el orden defensivo magiar. Lo pasará mal ante equipos más competitivos como Portugal o Austria pero luchará con la sorprendente Islandia para continuar la euforía del pueblo húngaro.

     En resumen: Hungría se clasifica a esta Eurocopa gracias a su orden táctico y el criterio de Kleinheisler para generar juego y cierto peligro ofensivo. Aunque tiene claros problemas para finalizar en gol y su defensa no es todo lo sólida que debería, lo pasará mal ante equipos que quieran dominar el balón y con más nivel competitivo. A Hungría le faltan referentes, grandes estrellas, lo que le deja en gran desventaja con sus rivales de grupo.

     > Opciones: Los magiares parten con pocas opciones de clasificarse, y es que ya han logrado un gran hito llegando a esta fase final. Encuadrados en el grupo F, lo cierto es que el nivel de selecciones como Austria o Portugal le complican mucho las opciones de clasificarse. Sea como fuere, la tercera plaza está ahí y tendrán capacidad para intentar otra machada, pero si lo logran será una sorpresa. Una agradable sorpresa de esta Eurocopa.