Análisis Turquía

Turquía llega a esta Eurocopa tras unos años en los que su nivel no ha sido de los más brillantes del continente. En la Euro de 2008 llegó a unas semifinales, sorprendiendo a todo el mundo, pero es algo que se escapa de lo que puede ofrecer Turquía en líneas generales. Arda será el comandante de un equipo que es fiel a los tópicos, ya que juega con mucha pasión, pero con un fútbol poco atractivo. Calhanoglu pondrá el toque y la pegada en un equipo al que le cuesta mucho convertir en gol sus oportunidades, pero que es muy correoso e realiza la presión desde el primer hasta el último integrante del equipo. Defensivamente correoso pero con ciertas debilidades, repliega muy bien con un esquema claro y habitual en la pizarra de Fatih Terim el 1-4-5-1 que ha traído al equipo otomano hasta aquí.

        > Claves: Turquía acumula muchos hombres en el medio del campo por detrás de Yilmaz, destacado como único punta, pero su mayor peligro y calidad juega por las bandas. Tanto Arda Turan como Hakan Calhanoglu parten desde los costados para hacer daño con su técnica y desborde a la defensa rival, aunque ambos pueden ocupar posiciones más centradas si la jugada lo requiere, ya que disponen de la habilidad para jugar por dentro y también de la libertad para poder hacerlo siendo claramente las figuras de esta selección. Destacan por su exquisita técnica y control del balón mucho más que por su velocidad, lo cierto es que son de un perfil ciertamente similar, por lo que aunque sí que cuentan con un buen desborde entre sus cualidades, no será por pura aceleración y físico por lo que se zafarán de los defensores rivales. No vamos a descubrir en la Cruceta el oro si decimos que el golpeo de Calhanoglu de libre directo es posiblemente de los mejores de toda Europa, pero es que hay que decirlo. Y por si alguien no lo sabía, que busque su ya famoso gol con el Hamburgo ante el Borussia Dortmund por Youtube. No es el más representativo de su golpeo claro está, pero sí su obra más famosa y demuestra de lo que es capaz. En el centro del campo destacan además otros dos nombres sobre el resto y, además, por su irrupción en el panorama europeo este año. Es el caso del joven pivote defensivo del Fenerbache Ozan Tufan de sólo 21 años, que se situará en el centro de la medular y realizará el mal llamado trabajo sucio de su selección. Una joyita a seguir en este europeo. El otro nombre que brilla con luz propia desde la liga turca es Özyakup, jugador más técnico y de toque que su compañero, el jugador del Besiktas ha sido toda una revelación en el campeonato otomano y ha sido una pieza clave para que los blanquinegros vuelvan a ser campeones de la liga doméstica. Puede sorprender a más de uno que no lo conozca con sus incorporaciones al ataque y su juego vistoso por dentro. Una de las apuestas de muchos analistas a posible revelación.

       > Debilidades: Turquía no destaca precisamente por ser un equipo de gran producción ofensiva. A pesar de contar con muchos hombres en el medio, no suele controlar en exceso los partidos, es más una táctica pensada a la hora de defender que para poder generar en ataque, aunque hombres propicios para ello tiene, como hemos visto en el apartado anterior. Sin embargo su solidez defensiva queda en entredicho, y es que su veterana defensa prácticamente calcada a la del Fenerbache no tiene el mejor nivel posible de cara a una Eurocopa. Jugar en un mismo equipo es una ventaja que facilita el entendimiento entre sus hombres, pero es una defensa demasiado propicia al error. Turquía defiende mejor a partir del esquema que a partir de su línea defensiva exclusivamente. Centrales lentos y laterales con problemas a la espalda no son garantía para que Babacan tenga poco trabajo. Si la delantera rival es móvil y de buen nivel, lo pasarán mal. Dependerán en buena medida del trabajo de hombres como Tofan. Por último cabe añadir que Turquía tampoco es un equipo con un gran registro goleador, suelen marcar poco y sostenerse a base del trabajo y de la defensa colectiva, ganando sus partidos muchas veces por la mínima. Es por esto que es inevitable mencionar que su único punta no es aquel Yilmaz que deslumbró a Europa hace unas temporadas por su acierto goleador. Aquello fue un espejismo del siempre irregular Burak. Fue fundamental muchos años en el Galatasaray, pero su rendimiento ya ha pegado el bajón, y no es el punta más en forma del campeonato ni mucho menos. Ahora juega en China, una liga de menor nivel al suyo, pero si bien es cierto que el olfato goleador al menos siempre lo tuvo ahí, aunque muchas veces en su interior, parece que en su selección llega con la pólvora más bien mojada, y todo hace indicar que esto seguirá siendo así. Es el hombre gol y el encargado de ello en Turquía, lo sorprendente sería que no fuese su máximo artillero, pero un joven y muy prometedor Emre Mor esperará su oportunidad desde el banquillo si el equipo otomano necesita desatascar el encuentro. 9 millones y medio le han llevado al Dortmund hace sólo unos días. Un niño de 18 años que si tiene la oportunidad, puede empezar a reivindicarse desde ya mismo.

      En resumen: Turquía llega siendo una selección equilibrada, ya que no destaca en demasía ni por su producción ofensiva ni por su eficacia defensiva. La defensa veterana y errática vivirá de la presión y del trabajo de su línea de cinco mediocampistas. Algo que no se le puede achacar al equipo de Terim eso si, trabajo y mucho. Arda y Calhanoglu pondrán el juego y la fantasía para tratar de dar al pueblo turco otra alegría clasificándose para octavos, aunque no será nada nada fácil.

     > Opciones: Encuadrada en el grupo D, Turquía tiene una papeleta demasiado complicada. Clasificarse en este grupo estará muy caro. Debuta ante Croacia, contra la que luchará por un presumible segundo puesto. Pero lo cierto es que ante las dudas de España tras su Mundial y una ilusionante Chequia, todo puede pasar en cada partido del grupo. Esta competitividad no favorece mucho a que el tercer clasificado de este grupo logre la clasificación, y es que aquí los puntos van a estar muy caros. Aventurarse a decir quién pasa en este grupo es de valientes, valga la redundancia. Croacia y España serán huesos muy duros en el camino turco, jugándose muchas de sus opciones desde el partido inaugural ante los balcánicos. Avanzar mucho más lejos de la fase de grupos parece una odisea para los otomanos.