Rumanía sólo había participado en una Eurocopa en los últimos 16 años hasta volver de nuevo a la máxima competición de selecciones nacionales a nivel europeo. El conjunto rumano ha pasado por una etapa de transición tras uno de los mejores combinados de la historia de Rumanía en los años 90 con Mutu como máximo estandarte. Llega a esta Eurocopa tras clasificarse en uno de los grupos con menos selecciones de máximo potencial, aunque de ese grupo casualmente han salido tres combinados que disputarán este campeonato: Irlanda del Norte, Hungría y los propios rumanos. En este caso los números no engañan, en 10 partidos de clasificación: 11 goles a favor, 2 en contra, ninguna derrota y tantos empates como victorias, 5. El balance de victorias y de goles lo dicen todo: es un equipo que le cuesta tanto ganar como salir derrotado. Que le cuesta marcas goles, prácticamente uno por partido con tres empates a cero y 4 de sus 11 goles marcados a Islas Feroe. A pesar de ello analizando el bloque no se puede decir que no tenga potencial ofensivo, con jugadores conocidos en España como Gabriel Torje o Florin Andone. Si bien la mayoría de jugadores no militan en equipos de grandes ligas europeas y la experiencia en grandes torneos es escasa, han demostrado que como bloque pueden funcionar a buen nivel. Aunque en esta Eurocopa deberán medir sus aspiraciones ante rivales de mayor entidad.
> Claves: El equilibrio del equipo supone su mayor virtud, y es que es difícil encontrar una línea más débil dentro del equipo. Individualmente es cierto que hay jugadores de más nivel, pero se han mostrado como un bloque sólido con su seguridad defensiva como gran pasaporte a esta Eurocopa. Manteniendo esta dinámica será un equipo que conceda pocas oportunidades al conjunto rival. Buena parte de esta solidez pasará por las botas de Chiriches. El central del Nápoles, ex del Tottenham, se presenta como el defensa de más garantías del combinado rumano. Su liderazgo y experiencia en el primer nivel son imprescindibles para mantener el orden defensivo de una defensa rumana algo irregular, ya que a pesar de los pocos goles encajados en fase de clasificación, recibió numerosas ocasiones en determinados partidos, mientras que en otros era un cerrojo. Si Chiriches y Rat se mantienen a buen nivel y el bloque funciona las garantías defensivas seguirán estando ahí. Y para cuando fallen detrás está un muro. Tatarusanu se ha mostrado como uno de los grandes porteros del panorama europeo, con grandes actuaciones en la Fiorentina en la que posiblemente sea su mejor temporada a nivel personal. Esos tres hombres serán claves para mantener la seguridad defensiva, pero el bloque debe funcionar a través del doble pivote que presenta Iordanescu para que el equipo mantenga siempre poco espacio entre líneas y complique las labores ofensivas rivales comprimiendo el centro del campo. En el aspecto ofensivo destacan Stanciu como enlace, uno de los jugadores más técnicos y con más criterio de la selección rumana. El jugador del Steaua Bucaresti será fundamental en el juego ofensivo a la hora de dar el último pase y de generar peligro entre líneas para surtir de balones a los tres hombres que jugarán por delante. Si la principal arma ofensiva del conjunto rumano pasa por los contraataques y la velocidad en sus transiciones y verticalidad, Gabriel Torje y Adrian Popa serán fundamentales. Dos hombres con una alta punta de velocidad y con buen control de balón que además pueden ser rematadores. Hay dudas para esta línea ya que ambos son hombres de banda derecha preferiblemente, pero ya han jugado juntos en más de una ocasión, ocupando Torje el perfil zurdo de la ofensiva. > Debilidades: Como ya se ha destacado antes, la solidez defensiva contrasta con la poca producción ofensiva. Si bien la capacidad creativa en último tramo le corresponde a Stanciu, unos metros más atrás el equipo rumano carece de organizadores de calidad, ya que tanto Pintilii como Hoban tienen un perfil más defensivo. Por eso el equilibrio defensivo brilla más que el juego y ofensiva rumana que aprovecha su velocidad a la contra para crear peligro. A su vez la falta de un delantero de primer nivel complica aún más la tarea goleadora, y es que Keserü ha realizado una temporada aceptable en el Ludogorets Razgrad búlgaro pero el no participar en una gran liga hace más factible poder realizar una temporada de más nivel, pero como nueve es en el que más confía Iordanescu y es que tampoco tiene opciones mucho mejores donde elegir. Cualquier cosa que no fuera mantener los registros goleadores sobre todo a favor sería una sorpresa.
En resumen: Un equipo muy sólido atrás que defiende en bloque, con un doble pivote de características puramente defensivas que tiene serios problemas en la generación de gol, pero que es capaz de organizar veloces contras a través de sus extremos. Y si por alguna circunstancia su defensa falla, cuenta con una garantía total bajo los palos.
> Opciones: Su solidez defensiva puede ser clave en un torneo donde te juegas la clasificación en tan corto plazo como en sólo tres partidos. Sin embargo Francia parece clara favorita y, aunque Suiza por nombres parece partir con más papeletas para clasificarse, debe tratar de pelear por alcanzar esa segunda plaza y, si no fuera posible, será clave su partido ante Albania por una tercera posición que podría darle la clasificación. Será un rival difícil de batir que, en caso de llegar a octavos, puede complicarle mucho a cualquiera. El único contra hasta ahora es que no se ha medido a una gran selección antes de llegar a esta Eurocopa.
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